Fragment de l'article de José Martínez Ruiz, Azorín (Monòver, Alacant, 1873 - Madrid, 1967), inclòs a Crisol el 19 d'agost de 1931.
Digamos dos palabras -sin importancia- acerca del asunto
Cataluña. Para decidir en el asunto Cataluña se puede leer o no leer; se puede
leer mucho o no leer nada. Si no se lee nada, se acepta el resultado de un
largo proceso de siete siglos y se da el fallo favorable a Cataluña; si leemos,
habremos de encontrarnos, frente a nosotros, pobres lectores, con una ingente
montaña de papel. [...]
Todas las disciplinas: la historia, el derecho, la filosofía
de la historia, la historia del derecho, la estética, la etnografía, el
folklore, la poesía erudita, la poesía popular, la novela, la sociología, el
derecho consuetudinario, la filología; todas las disciplinas, en suma,
estudiadas para demostrar que Cataluña tiene una vitalidad propia, que Cataluña
es una nación. [...]
Las teorías que antaño corrían como válidas han sido
reemplazadas por teorías nuevas. Creíamos conocer el ideario de los
catalanistas, y tenemos que estudiar de nuevo sus programas; otras doctrinas
están ahora en curso. Los hombres se suceden y las ideas también. Y en este
gigantesco remolino, a lo largo tan sólo de los últimos cincuenta años, por
encima de la muchedumbre de nombres de políticos y de teorizantes, emergen en
la memoria los nombres de Mané i Flaquer, Almirall, el doctor Robert, Prat de
la Riba, Maragall, Torras i Bages, Cambó, Rovira i Virgili... iQué vida tan
intensa la de esta nación desde hace siete siglos!
La ondulación de la historia de Cataluña es interesante;
nada más curioso e instructivo. Seguir las fluctuaciones de la nación catalana desde
la Edad Media hasta el presente es contemplar el más bello panorama [...]
Una historia de siete o más siglos, [...] y cuatro centurias
de inquietud. De inquietud para Cataluña y de preocupación para el resto de
España. No ha habido sosiego ni para Cataluña ni para el resto de España en ese
largo período. [...] Y es hora de que la inquietud y la preocupación terminen.
Cataluña tiene derecho a vivir su vida. El resto de España debe, sin más
dilación, hacer que Cataluña viva su vida. [...]
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada